ETF: ¿Qué son y cómo funcionan estos fondos de inversión?
Los ETF, por sus siglas en inglés Exchange-Traded Funds, son fondos de inversión que cotizan en bolsa y que se utilizan para invertir en una amplia variedad de activos financieros, como acciones, bonos, materias primas o índices bursátiles.
Estos fondos funcionan de manera similar a las acciones, ya que se pueden comprar y vender en el mercado secundario en cualquier momento durante la jornada bursátil. A diferencia de los fondos de inversión tradicionales, los ETF no tienen un valor liquidativo diario, sino que su precio se determina en tiempo real en función de la oferta y la demanda en el mercado.
Una de las principales ventajas de invertir en ETF es la diversificación, ya que al adquirir un solo ETF se está invirtiendo en una cartera de activos diversificada, lo que reduce el riesgo de concentrar la inversión en un solo activo o sector.
Otra característica importante de los ETF es su bajo coste, ya que al cotizar en bolsa y replicar un índice o una cesta de activos, los gastos de gestión suelen ser menores que los de otros fondos de inversión tradicionales.
En resumen, los ETF son una forma eficiente y accesible de invertir en los mercados financieros, ofreciendo diversificación, liquidez y costes reducidos. Son una herramienta muy utilizada por inversores individuales y profesionales para construir carteras equilibradas y obtener exposición a diferentes clases de activos.