
En el mundo de las finanzas, el término GAP se refiere a la diferencia entre el precio de cierre de un activo financiero y el precio de apertura del mismo activo en la siguiente sesión de negociación. Esta disparidad puede ser causada por diversos factores, como noticias inesperadas, eventos económicos o cambios en las condiciones del mercado.
El GAP puede ser alcista o bajista, dependiendo de si el precio de apertura es mayor o menor que el precio de cierre anterior. Los inversores y traders suelen prestar atención a los GAPS, ya que pueden proporcionar pistas sobre la dirección futura del mercado y ser utilizados como indicadores para la toma de decisiones de inversión.
Existen diferentes tipos de GAP, como el GAP común, el GAP de agotamiento y el GAP de continuación, cada uno con sus propias características y señales para los participantes del mercado. Es importante tener en cuenta que el trading en torno a los GAPS conlleva ciertos riesgos, por lo que es fundamental contar con un plan de gestión de riesgos adecuado.
En resumen, el GAP en el mundo de las finanzas es una brecha entre el precio de cierre y el precio de apertura de un activo financiero, que puede ofrecer oportunidades de trading y ser utilizado como indicador para la toma de decisiones de inversión.